EL MOMENTO PRESENTE

Cuántas cosas pasan por nuestra mente, la mente racional, la consciente, allá donde sucede toda nuestra vida reciente y nos cuesta tanto resistir su influencia: me refiero a las cosas cotidianas, el trabajo, la familia, los problemas, las facturas, los embistes del banco y de hacienda, las responsabilidades laborales, el enfado con aquellas personas que amas y todo un larguísimo etcétera que hace que nuestra mente no pare y sea como la rueda de un coche que gira, gira y gira pero no se detiene nunca.
 
¿Pero por qué sucede esto? aunque la respuesta parezca fácil tiene su complejidad. Nuestra mente racional vive en 3 momentos: el momento del pasado, el del presente y el del futuro.
  • En el pasado se almacenan los hechos que una vez sucedieron y que rescatamos normalmente por el motivo que sea.
  • En el futuro se almacenan nuestras ilusiones, los proyectos, nuestros deseos que aún no se han cumplido.
  • En el presente no se almacena nada, solo se vive el instante actual, sin más.
Cuando meditamos pueden pasarnos 2 cosas: que nos olvidemos de todo y consigamos dejar la mente en blanco y sin pensamientos (esto es lo ideal) o que se nos pasen muchos pensamientos por la cabeza, cosa que suele suceder con mucha frecuencia en los meditadores. Algunos no consiguen quitarse de encima las mil preocupaciones y claro, se frustran porque creen que no saben meditar y no es así. Cuando conseguimos mantener la mente libre de pensamientos alcanzamos un estado de relajación, de paz y de bienestar muy bueno, un estado en el que nos gustaría mantenernos el mayor tiempo posible. En este estado no existe nada, solo tú y la paz de tu alma, es un momento único y maravilloso. Ahí, en ese momento estamos viviendo el MOMENTO PRESENTE, eso es el presente. Porque nada de todo lo que ha sucedido anteriormente ni nada que desee proyectar para el futuro tiene importancia, tan solo la vivencia del instante efímero en el que nos encontramos. Si alguna vez subes una montaña (no es necesario que tenga 3.000 mts. de altitud, cualquiera vale), una vez allí observa hacia abajo, hacia los pueblos y ciudades, hacia todas las personas que se han quedado allá a tus pies mientras que tú estás ahí arriba. Observa ese momento y te darás cuenta de una cosa: que por muy grandes que sean tus problemas, allí carecen de sentido. En ese momento estás viviendo el aquí y ahora. Un momento muy sanador para darle un descanso a tu mente y a tu alma. No es necesario que practiques montañismo: da un paseo por un parque, siéntate en un banco, pasea por la playa, queda con alguien especial para ti, medita, mira un documental paisajístico, canta, baila, lo que sea que te devuelva al momento presente y disfrutes. Hay un viejo proverbio cheroki que dice:
 
Si crees que tus problemas son grandes, sube a lo alto de aquella montaña y desde allí los verás con su verdadera dimensión.
 
Carpe Diem
 
Ilde García
Psicoterapeuta y Nutricionista
Colaborador Instituto AMI y Centre positiva-Ment
T. 628 704 281

0 comentarios:

INSTITUTO A.M.I. Reservas 93 758-98-94

TRADUCTOR PAGINA

SUGERENCIAS