LA EXPRESIÓN DE LAS EMOCIONES


"Quizás se olviden de lo que dijiste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir". Carl W. Buechner

En esta sociedad moderna, donde la evolución tecnológica nos ofrece el mínimo detalle de cualquier persona tan solo tocando unas teclas del ordenador, todavía existe esa parte "secreta" que se llama emociones y que aún  provoca dificultades a buena parte de las personas: expresar lo que se siente, de sí mismo y por los demás

La facilidad actual de encontrar amigos radica en pertenecer  a redes sociales, grupos, relaciones on-line; todo desde una forma generalmente muy superficial, mucho más que profunda. Hablamos con todos, de todo y de todos, y escondemos de nosotros esa parte más interna que nos dejaría nuestra parte más sensible a expensas de todos, escondemos esa parte que mostraría nuestra forma más "auténtica" de nosotros.

Cuando no hay comunicación emocional podemos llegar a sentirnos heridos, a herir a los demás, a crearnos expectativas que pueden traernos frustraciones, a crear expectativas en los demás que no son reales.

La interpretación de todo ello se lleva a cabo desde lo que los otros creen que pensamos o sentimos, desde lo que yo creo o pienso de los demás. Y a veces ni siquiera se acerca a la realidad.

En otras ocasiones ya os he comentado la importancia de una educación emocional en la infancia: favorece la evolución, la espontaneidad, la confianza y seguridad, la autoestima. Nos aleja de limitaciones y criterios que pueden estar perjudicando a nuestra expresión emocional. Si desde niños se enseña a que comuniquen las emociones, de adultos se llega a una convivencia en un mundo mucho más agradable y sincero.

Poder expresar nuestras emociones positivas desplaza en importancia a las negativas; llegamos a apreciar mucho más los valores y los logros, tanto  nuestros como de los demás; agradeceríamos lo que se nos ofrece, comunicaríamos nuestro aprecio y amor por los demás. Si diésemos tanta importancia a lo positivo como lo hacemos con lo negativo, nos daríamos cuenta de cuanto bueno tenemos y nos nutriríamos de positividad constantemente.

Por otro lado, expresar las emociones negativas y que no sabemos manejar, nos ayuda a minimizarlas y quitarles fuerza. Si las sentimos y exteriorizamos en vez de negarlas o de darles fuerza de tantas vueltas que les damos, nos ayuda a superarlas. Nos liberamos de su fuerza y del dolor de reprimirlas.

Sentir emociones es lo normal, el problema radica en la importancia extrema que les damos. Es bueno dejar salir las negativas, expresarlas para liberarnos, y mucho mejor llenarnos de las positivas y alimentarnos de ellas.

"El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino" Stephen Crane


Conxita Gallardo
Psicoterapeuta Transpersonal /Teràpies Energètiques
93-8757272 /  699-401491
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INSTITUTO A.M.I. Reservas 93 758-98-94

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