Cuando te dispones a actuar de manera distinta para así conseguir resultados distintos hay una cosa que con seguridad será diferente: tu forma de hacer las cosas

Hay personas que solo están pendientes del resultado, entonces si no sale cómo esperaban, se frustran pensando que no sirve de nada el esfuerzo porque debería haber salido como tenían previsto

Al principio, cuando comenzamos a cambiar conductas, no podemos pretender que todo de repente cambie, ya que los cambios son paulatinos

Con lo que sí debemos quedarnos es con lo que hemos hecho diferente, hemos sentido diferente y nos ha hecho ser diferentes. Cuando nos sentimos mucho mejor con una nueva manera de hacer las cosas, ya está siendo todo distinto, aunque la última parte no sea la deseada

Esto suele ocurrir con las relaciones sentimentales. A veces en la vida nos planteamos cambiar para así tener relaciones más satisfactorias y moldeamos aquello que pensamos nos está limitando pero nos sentimos perdedores cuando así tampoco nos sentimos satisfechos

Decidir cambiar ya es un logro, accionarse en el cambio es un logro aún mayor y, debemos quedarnos con todo lo que ahora es distinto. El resultado llegará, aunque al principio no sea el esperado. Que no sea como esperamos no significa que no haya servido de nada

Si tu cambio te hace mejorar tu propia versión, ya ha merecido el esfuerzo