Hay momento en que la vida te sorprende no tan gratamente como te gustaría, pero de todo hay que sacar un beneficio, hay que sacarle el máximo provecho a las experiencias

Las personas que pasan por nuestra vida, aquellas que son parte importante en ella, son nuestras grandes maestras, son las que nos ayudan a evolucionar tanto con buenas experiencias como con malas, sobre todo con éstas últimas, que son las que más ayudan en nuestra evolución

Cuando llega el momento en que personas determinadas salgan de nuestra vida, aparece la etapa de quitar máscaras. Hay algunas personas que se van sin más y, sin embargo, hay otras que se van de una manera que no nos gustaría, haciéndonos sentir decepcionados

Debemos tener una cosa clara para que el fin de una etapa con ciertas personas no nos afecte demasiado. Esa persona que hoy te hace sentir decepcionado, ya estaba ahí, ya era así, lo que pasa es que tu manera de pensar, sentir y actuar en ese momento te hacía verla como tú querías verla, no significa que ahora de repente haya cambiado

Tampoco significa que al quitar máscaras las personas sean malas, simplemente que ahora, al evolucionar, ciertas formas de ser ya no van contigo, por eso sientes la necesidad de continuar por otro camino

Si quieres que la situación sea práctica y rápidamente puedas volver con tu vida, no juzgues, no compares, no te culpes. A esas personas que te han decepcionado se les ha caído la máscara y eso es lo que importa, ahora tienes el camino despejado para seguir adelante

Piensa que si has conseguido desenmascarar a alguien es porque has evolucionado y lo que antes no veías, hoy gracias a tu crecimiento consigues verlo de manera muy clara

Aparta de tu camino a quien no te aporta, te sentirás más libre y con la mochila vacía