En nuestro afán por satisfacer a los demás, nos encontramos a menudo haciendo cosas que no nos gustan o que no nos apetecen pero que llevamos a cabo por no defraudar al otro

Esto podemos hacerlo en una escala menor, por ejemplo cuando nos invitan a salir, no nos apetece pero no sabemos decir que no porque cuando lo hemos hecho nos han insistido. Anteponemos las prioridades ajenas a las nuestras, llegando a ceder en todo momento ante los demás

Pero incluso podemos llegar a hacerlo en una escala aún mayor, quizás te encuentres inmerso en un nuevo proyecto y alguien de tu entorno te ofrece otro proyecto que ya está en marcha y te insiste con que es lo mejor para ti

¿Quién decide eso? Debes de tener la capacidad de decir "no, gracias". Escucha la propuesta, está bien atender otras ideas, pero no cedas si tú estás realmente seguro de que vas por el camino correcto en tu propio proyecto

Una vez que ya lo tuyo esté más estabilizado, podrás incorporar otros aspectos laborales que a lo mejor no tienen nada de ver con el tuyo, pero puede que te apetezca tener varios frentes abiertos. Pero si ahora estás en tu momento de preparación, ahora tu plan está en el horno, no cedas ante ideas que no te hacen sentir seguro

Toma las decisiones que creas convenientes pero siempre desde ti mismo, como decía Steve Jobs "no dejéis que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen vuestra propia voz interior"

Si te cuesta hacer que los demás respeten tus decisiones o no sabes cómo tener las tuyas propias, el Instituto A.M.I. a través de sus especialidades terapéuticas podrá ayudarte a cambiar esa conducta para que te sientas libre a la hora de decir qué es lo que más te conviene

Instituto A.M.I.