LAS SECUELAS DEL PASADO
Las vivencias de hechos del pasado nos marcan y tejen una conducta que se irá reforzando a lo largo de la vida cada vez que revivas experiencias similares.
Ana, una mujer de cuarenta años se presenta en mí consulta con una depresión profunda desde hace años.
Al hacerle el historial compruebo como ejerce un fuerte control sobre sus emociones, ha desarrollado un exceso de responsabilidad sobre los asuntos de los demás que le afecta en sus relaciones afectivas, en su bienestar diario y le genera un agotamiento crónico.
La trato con terapia Regresiva y en la tercera sesión aparece lo siguiente:
P- He venido al mercado a vender unas gallinas. No ha habido buena cosecha y debemos venderlas porque no las podemos alimentar y porque necesitamos dinero para comprar más grano.
T-sigue, sigue adelante….
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P-Me siento en una caja, al lado de un puesto de verduras. Hay unos niños pequeños mirando, están pensando en robar una mazorca de maíz, van sucios, son unos pillastres. Cogen la mazorca y salen corriendo. Yo observo todo, me quedo pasmada. Y mientras otros dos se llevan mis gallinas.
T-¿Cómo reaccionas tú en ese momento?
P-salgo corriendo detrás de los chiquillos, me piso el vestido y me caigo al suelo. Todos me miran, no sé dónde meterme, quiero esconderme.
T-¿Qué sientes en estos instantes que te están robando?
P-He defraudado a la familia, me han robado, no es la primera vez que me despisto y me roban. Ese dinero era muy importante ¿ahora qué haré? No puedo presentarme así en casa.
T-¿Qué haces?
P-No quiero volver a casa.
T-¿Qué te dices a ti misma?
P-Que soy una irresponsable, pensaba que controlaba todo pero no controlo nada.
Las secuelas de esa vivencia son su depresión y agotamiento que está grabado en sus su forma de pensar, de sentir y en sus células.
Un despiste la ha llevado a tener que controlarlo todo, asumir muchas responsabilidades y se condena a la soledad para no perjudicar a los que quiere.
Hacer un trabajo con el pasado nos ayuda a crear nuevas formas, más saludables, de dirigirnos en nuestra vida y con ello conquistar lo que anhela verdaderamente nuestro corazón.
Bárbara Ramos
Psicoterapeuta Transpersonal A.M.I.
NADIE SE HACE A SÍ MISMO
Tanto si estás pasando por un momento difícil, como si eres exitoso en tu vida personal o en lo profesional, ese lugar es fruto de tus decisiones, acciones y las decisiones y acciones de otras personas.
No has llegado hasta el momento presente sol@ aunque las decisiones y acciones que te han traído a este punto han sido solo tuyas.
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El éxito es el resultado de tu esfuerzo sumado al esfuerzo de los que creen en ti, en tu proyecto, de los que confían y de los que no lo hacen. De los que te apoyan porque te hacen sentir acompañad@ y de los que no lo hacen, por los retos que te presentan y que como resultado de afrontarlo sales reforzad@. Es la suma de los aprendizajes que has adquirido a través de tus experiencias, de las cosas que dejas atrás porque ya no te sirven para hacer espacio a lo que está por llegar. De acercarte a personas que te nutren y alejarte de las que te reducen.
A ello hay que sumarle la biología, el legado que recibes de tus padres, abuelos y ancestros.
Ese paquete que traes de nacimiento insertado en tus células que te marca en cómo vas a ser, con tus capacidades y dificultades. Un legado que te hace un ser unic@ y con el que llegas a este mundo como a tu primer día de trabajo.
Si el resultado de lo que consigues en alguna área de tu vida no es el deseado, si no te satisface es que aún no has desplegado la totalidad de lo que eres, no has intentado ser todo lo que eres capaz de ser.
Como punto de partida para empezar a hacerlo te propongo que cada día hagas algo que no hayas hecho hasta ahora. Puede ser una cosa sencilla como comer algo que nunca has comido, cambiar el camino al trabajo, colocar la mesa en otra posición….
Ahora ya tienes por dónde empezar ¿Preparad@? ¿List@? ….Adelante
Ponlo en marcha y cuéntame.
formacion@institutoami.com
Tel. 619 18 15 27
NO TE LLEVES LA ANSIEDAD DE VACACIONES
En estos últimos días, como suele suceder cada año por estas fechas, me encuentro en terapia con muchas personas que me hablan de miedo a enfrentarme a las vacaciones, me genera mucha ansiedad tener tanto tiempo para compartir con mi familia, no tengo tiempo para relajarme, no tengo vacaciones porque no tengo dinero para viajar, cada año igual, ya no lo soporto…
Cada uno de nosotros tenemos un ideal de lo que representan las vacaciones. Para unos es estar tumbados en la playa, para otros las excursiones a la montaña, viajar, hacer deporte, leer…
Para muchas personas este periodo se convierte en algo estresante en el que salen a la luz aspectos no solucionados con nosotros mismos o con los demás y que bajo la rutina pasan desapercibidos para coger el protagonismo en los momentos de tranquilidad.
Al ir acercándonos a estas fechas nuestra creatividad se pone en marcha creando imágenes con lo que deseamos. Algo de estrés o desmotivación es normal por la cantidad de tareas que se acumulan en poco tiempo, es posible que aparezca el insomnio, la tristeza, dolores de cabeza, irritabilidad…..pero si esos síntomas no desaparecen en pocos días o se agravan deberás realizar un proceso terapéutico con un profesional.
La psique queda al descubierto y si quieres disfrutar de momentos de calma debes solucionar antes lo que te lo impide.
El objetivo es el descanso físico, la desconexión mental y la recarga de energía positiva.
Para ello practica ejercicio físico moderado, busca momentos para la soledad y la reflexión, escoge alimentos saludables, descansa lo suficiente y rodearte de personas que te aporten y no te reduzcan.
Yo intentaré realizarlo……..os lo cuento, animaros a practicarlo y os invito a que lo compartáis con vuestros comentarios.
Bárbara Ramos
Psicoterapeuta Transpersonal A.M.I.
http://ellenguajedelamariposa.blogspot.com.es/
psicoamavir@gmail.com
formacion@institutoami.com
Tel. 619 18 15 27
APRENDE A VALORAR TUS SITUACIONES EN SU JUSTA MEDIDA
Valorar nuestras situaciones vitales adecuadamente en muchas ocasiones no es nada fácil. Estamos influenciados por el entorno, las opiniones de los demás y por nuestros propios egos.
Para valorar una situación adecuadamente te propongo este ejercicio.
*En primera instancia observa el momento en el que estas respecto a la situación, para ello escribe la situación actual, lo que te hace sentir al leerla, eso que sientes en que parte del cuerpo lo sientes(para ello es mejor cerrar los ojos) y lo que piensas.
Ejemplo:
- No he conseguido aprobar el exámen
- Me siento enfadada.
- En el estómago
- He empleado mucho esfuerzo y el resultado no ha sido el esperado.
*En segundo lugar ver cómo era esta situación en el pasado (no evaluándola sino observándola), la escribes en pasado, lo que te hace sentir, donde lo sientes y lo que piensas.
Seguimos con el mismo ejemplo:
- No conseguí aprobar el exámen
- Me sentí enfadada
- En el estómago
- Empleé mucho esfuerzo y no conseguí aprobar.
*Ahora ya sabemos cuál es la evolución de la problemática. En este caso estas en el mismo lugar.
*En tercer lugar coloca la situación deseada para el futuro escrito en presente,
lo que te hace sentir y lo que piensas.
Ejemplo:
- Aprobaré el exámen/ apruebo el exámen.
- Me siento feliz.
- En el corazón
- El esfuerzo merece la pena
*Dejate sentir esta situación positiva en el cuerpo, cierra los ojos y deja que se genere una imagen con el logro conseguido, respira.......
Ahora, de nuevo escribe la situación actual y fíjate si los sentimientos y pensamientos han cambiado.
Ejemplo:
- No he conseguido aprobar el exámen
- Ya no estoy tan enfadada
- ha disminuido la molestia del estómago.
- Quizás este exámen no era tan importante, me fijaré en lo que ha fallado.
Este ejercicio puedes aplicarlo a cualquier situación no deseada o ante algo que deseas desarrollar en tu vida actual, al conflicto frente a las relaciones, a los momentos en los que te colapses frente a tus hijos, en el desarrollo de una capacidad, etc…El poder mover las frases en el tiempo y cambiar la carga de negativa a positiva hará salir de la preocupación, tomar conciencia de lo que sientes y piensas y como ello te afecta físicamente, con ello tienes la posibilidad de generar nuevas respuetas ante las situaciones.
Para valorar una situación adecuadamente te propongo este ejercicio.
*En primera instancia observa el momento en el que estas respecto a la situación, para ello escribe la situación actual, lo que te hace sentir al leerla, eso que sientes en que parte del cuerpo lo sientes(para ello es mejor cerrar los ojos) y lo que piensas.
Ejemplo:
- No he conseguido aprobar el exámen
- Me siento enfadada.
- En el estómago
- He empleado mucho esfuerzo y el resultado no ha sido el esperado.
*En segundo lugar ver cómo era esta situación en el pasado (no evaluándola sino observándola), la escribes en pasado, lo que te hace sentir, donde lo sientes y lo que piensas.
Seguimos con el mismo ejemplo:
- No conseguí aprobar el exámen
- Me sentí enfadada
- En el estómago
- Empleé mucho esfuerzo y no conseguí aprobar.
*Ahora ya sabemos cuál es la evolución de la problemática. En este caso estas en el mismo lugar.
*En tercer lugar coloca la situación deseada para el futuro escrito en presente,
lo que te hace sentir y lo que piensas.
Ejemplo:
- Aprobaré el exámen/ apruebo el exámen.
- Me siento feliz.
- En el corazón
- El esfuerzo merece la pena
*Dejate sentir esta situación positiva en el cuerpo, cierra los ojos y deja que se genere una imagen con el logro conseguido, respira.......
Ahora, de nuevo escribe la situación actual y fíjate si los sentimientos y pensamientos han cambiado.
Ejemplo:
- No he conseguido aprobar el exámen
- Ya no estoy tan enfadada
- ha disminuido la molestia del estómago.
- Quizás este exámen no era tan importante, me fijaré en lo que ha fallado.
Este ejercicio puedes aplicarlo a cualquier situación no deseada o ante algo que deseas desarrollar en tu vida actual, al conflicto frente a las relaciones, a los momentos en los que te colapses frente a tus hijos, en el desarrollo de una capacidad, etc…El poder mover las frases en el tiempo y cambiar la carga de negativa a positiva hará salir de la preocupación, tomar conciencia de lo que sientes y piensas y como ello te afecta físicamente, con ello tienes la posibilidad de generar nuevas respuetas ante las situaciones.
Bárbara Ramos
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