En contadas ocasiones me he encontrado con personas que han sufrido una ruptura y, al cabo del tiempo, el recuerdo de esa persona les sigue acompañando

Una de las razones por las que puede ocurrir esto es porque en realidad no aceptamos lo sucedido y nos aferramos a la esperanza de que todo pueda volver a ser como antes

Incluso existe el miedo de que si soltamos y seguimos para adelante, podemos llegar a olvidarnos de esa persona

Aferrarse a una esperanza puede impedirnos avanzar ya que vivimos entre el pasado y el futuro, olvidándonos del presente

Además, si la relación terminó, aunque pudiera haber una reconciliación, lo más recomendable es aceptar que acabó, para poder continuar con nuestra vida

Esa decisión de soltar tan solo la puede tomar uno mismo, sin miedo a olvidar. Los buenos recuerdos nunca se olvidan y las personas importantes permanecen siempre con nosotros

Si estás atado a un recuerdo y a una esperanza, mientras no des el paso y abras la mano para que tu experiencia vuele, no podrás vivir otras nuevas

Vive tus experiencias y no te aferres a ellas. Experimenta sin atarte, solo en ese momento soltarás el pasado y disfrutarás de tu presente y de tu futuro