Hay personas que cuando están pasando por un momento complicado necesitan compartir su problema con alguien de su entorno

Cuando lo hacen, algunos buscan la empatía de la otra persona para sentirse comprendidos; otros quizás, buscan escuchar lo que les apetece oír y, otros, buscan realmente ayuda para seguir hacia adelante

Ser empático con una persona que nos busca para pedirnos ayuda es fundamental para que se sienta apoyado. Esto no significa que se le debe decir lo que sabemos le va a gustar, eso no es ninguna ayuda, se trata de que sienta una mano en el hombro que le da una posibilidad para salir de su problema

Es cierto que en ocasiones las personas que se acercan con un problema no quieren ningún consejo o ayuda, tan solo necesitan desahogarse. Por esto, si quieres que tu ayuda sea efectiva, debes identificarlos

La importancia de identificarlos es para que a ti no te afecte nada de lo ocurra ya que te puedes sentir frustrado si aconsejas a esa persona y te responde con alguna salida de tono, como por ejemplo "como se nota que nunca te ha pasado", entre otras cosas

Si realmente quieres ayudar, no intentes imponer nada. Tan solo escucha, identifica si esa persona quiere solo hablar, un consejo o que se le diga aquello que le gusta y, a partir de ahí, actúa

A veces nos disgustamos demasiado intentando ayudar a algún amigo o familiar porque vemos claramente cuál sería la solución pero esa persona no hace nada. No es tu papel decirle lo que tiene que hacer, en este caso quizás solo necesita un apoyo

Haz que tu ayuda sea realmente de ayuda y limítate a escuchar, sin dar nada por hecho, sin juzgar. Cultivar tu empatía y tu escucha hará que entiendas mucho mejor tus necesidades y las de las personas que te rodean