Si contáramos las veces al día que emitimos juicios sobre determinados comportamientos de los demás, nos sorprenderíamos

Al criticar ciertas conductas, entramos en un bucle de juicios y opiniones que no nos llevan a ningún sitio, tan solo nos mantenemos en el mismo sitio sin poder avanzar

Comportamientos de padres, hermanos, hijos, parejas...que nos molestan o nos irritan, nos hacen que no salgamos del "yo no lo haría así" "por qué tiene que actuar de esta manera"

Si aceptamos que cada cual elige el comportamiento que cree oportuno, dejaremos de pensar por los demás, ya que quizás lo que tú no harías, otra persona lo ve como la mejor solución

Lo importante es opinar sin emitir juicios y aceptar que cada uno es responsable de su vida, sobre todo cuando se refiere a personas de nuestro entorno más cercano, ya que al convivir, puede afectarnos demasiado su comportamiento

Si ese comportamiento te afecta a ti directamente, antes que juzgar, expresa tu punto de vista. Pero, si no te afecta, decide liberar tu mente de juicios innecesarios que no te llevarán a ningún sitio, porque tú no lo ves correcto en tu realidad, pero cada cual tiene la suya propia

Estate atento de los juicios que emites al cabo del día y, una vez te hagas consciente, decide liberarte de ellos aceptando a cada persona que te rodea, haciéndote responsable de tus propias ideas