PROXIMO CURSO REGRESIONES
VIDEO CURSO REGRESIONES
PUBLICITATE
Etiquetas
A.M.I. sueños
A.M.I.Regresiones
Conxita Gallardo
Cristina Balsera
Instituto A.M.I.
Método A.M.I.
PNL
accion
actitud
ahora
alimentación
amistad
amor
analisis de sueños
angustia
ansiedad
ataraxia
barbara ramos
cambios
cartas sueños
crea tu espacio interior
cursos
desarrollo personal
el código de los sueños
emociones
esther francia
evolución
felicidad
floren francia
fobias
inconsciente
inseguridad
libertad
libros
meta
miedo
niño
objetivo
pensamientos
proceso terapéutico
psicoterapia
psicoterapia transpersonal
radios
relaciones
responsabilidad
revelación
seguridad
sentimientos
terapia regresiva
transformar
Con la tecnología de Blogger.
TU AUTÉNTICO VALOR
Nuestro
cansancio puede ser físico, mental y/o emocional. Suelen aparecer de forma
conjunta aunque puede ser que llegue a predominar alguno de ellos, depende de
las circunstancias que estemos viviendo.
El cansancio
físico nos puede limitar nuestra actividad, producir dolor físico, algún
trastorno orgánico...El cansancio mental se denota en la falta de
concentración, falta de atención, pérdida de memoria, caos mental. El cansancio
emocional lleva consigo preocupación, desánimo, lloros, irritabilidad,
susceptibilidad, entre otras cosas.
Una base
importante que encontramos en el cansancio emocional es el estrés. El estrés es
en realidad una respuesta natural de defensa ante el exceso de adaptaciones que
nos marca nuestro ritmo de vida. Está bien en principio, es respuesta de
supervivencia, pero llevado al máximo y si se alarga en el tiempo es cuando
empieza a ser un problema.
En un estado máximo de estrés podemos experimentar ansiedad, confusión, desánimo, olvidos, pensamientos repetitivos, miedos...
Es una
sobrecarga de funciones, de tomar muchos papeles, muchos roles, y de querer
llegar a todo y hacerlo todo muy bien, por supuesto. Es una
situación que como se hace de forma rutinaria, se va aguantando, y no siempre
se llega a ver el cansancio real y se sigue adelante, llegando a ser una manera
de vivir.
En esta
circunstancia la persona entra en un bucle de resignación, pesimismo, de falta
de energía y que incluso puede recibir reproches y críticas de su entorno;
claro, acostumbra a los demás a dar todo y más, sino lo reciben se permiten el
lujo de criticar. Y esa situación lleva a la persona a autoreprocharse y
decirse cosas como "antes hacía más" "no se que me pasa que no
llego" "antes era mejor" "no puedo más"
Aparece esa
sensación de ser ineficaz en lo que haces y la frustración de no dar lo que se
supone esperan de ti.
Viviendo así,
siempre dedicados a los demás, llega un momento que se hace consciente de su
cansancio. Aquí hay agotamiento físico, cansancio mental, aunque el
emocional puede doler más. Una persona
en esa situación hace tiempo que dejó de expresar, de pedir, lo aguanta todo y
dejó de soñar, de desear, de proyectar.
Es importante
aprender a poner límites. Dar importancia también a nuestras necesidades. Tomar
descansos, tener nuestro momento de ocio, tener nuestro momento personal e
intransferible. Hay que
buscar apoyo en el entorno, distribuir tareas, compartirlas. Tomar
atención de nuestra autoestima, valorarnos, tomar tiempo para desarrollar
las capacidades y dejar surgir los talentos. Darnos el mismo trato de entrega,
agradable y comprensivo como tratamos a los demás, cuidarnos. Crear un espacio
propio de placer y poder personal.
"Si no
sabes valorarte, entonces cualquiera sabrá como utilizarte" Paulo Coelho
Conxita Gallardo
Psicoterapeuta Transpersonal /Teràpies Energètiques
93-8757272 / 699-401491
psicoterapiatrans@gmail.com