A diario tomamos gran cantidad de decisiones, la mayoría no entrañan ningún riesgo o por lo menos mínimo. Son decisiones muy comunes y que afectan a nuestra vida de una forma no transcendental.

Pero los momentos en los que necesitamos o deseamos hacer cambios drásticos en nuestra vida  debemos enfrentarnos a decisiones que tendrán una gran repercusión por largo tiempo o para siempre, de ellas depende el giro que de nuestra vida.

Estas son las que llevan implícito el riesgo. El riesgo está en pasar a la acción dicha decisión que nos obliga a dejar cosas, situaciones y/o personas atrás para abrazar todo lo nuevo que hará nuestra vida más satisfactoria o desgraciada dependiendo de cómo nos enfoquemos hacia ello.

Tener claro lo que deseamos, un plan de acción, sopesar los posibles obstáculos, desapegarnos del resultado y contemplar la forma en la que nos puede afectar a nosotros y a nuestro entorno, reduce el riesgo. Repensar una situación demasiado puede retrasar o paralizar el proceso, dejándonos estériles.

En estos momentos nuestros sueños pueden estar cargados de simbolismos que nos indiquen el momento o situación emocional en la que nos encontramos y las capacidades que debemos desarrollar para conseguir lo que deseamos en la forma más adecuada para nosotros.

Puede aparecer un puente que nos indica que estamos en medio de lo que dejamos y lo que esperamos, una motocicleta como la necesidad de tener que empezar a dirigir mi vida corriendo riesgos, una montaña como un objetivo que queremos alcanzar con gran esfuerzo…

Todos disponemos de las herramientas necesarias para conseguir lo que deseamos arriesgando y no por ello fracasando.

Si te sientes atrapado en una vida monótona, reviviendo siempre los mismas situaciones angustiosas y/o aburridas, si observas tu futuro y te sigues viendo en la misma situación, si eres de los que arriesgas y el resultado no te satisface, esto te provoca ansiedad, miedo, bloqueos, tristeza y/o depresión, la Psicoterapia Transpersonal y la Terapia Regresiva te pueden ayudar.