¿RECONOCES EL SOMETIMIENTO?
Cuando oímos la palabra sometimiento automáticamente pensamos en un verdugo despótico, duro, rígido y en una víctima, tímida, sumisa de la cual solemos compadecernos, diciendo cosas como: “pobre, lo que tiene que aguantar”, pero uno no puede existir sin el otro
Se retroalimentan con sus actitudes, codependiendo el uno del otro y conviviendo en un círculo vicioso. El verdugo mantiene a la víctima en el miedo y la víctima se alimenta de la seguridad de éste, pero no solo a nivel de relaciones personales
Si nos sentimos sometidos como víctima
podemos estar seguros de que dentro de nosotros también existe un verdugo que
mantiene esa situación
¿Como
sabemos que eso está ocurriendo cuando es algo habitual y cotidiano? ¿Como sé que soy víctima
del sometimiento si toda mi vida ha sido así? ¿Como puedo ver lo que no sé que
existe? ¿Como puedo saber que estoy sometido si mi entorno refuerza esa
actutitud?
Tan solo sintiendo una disconformidad
interna a través del cuerpo físico, emociones desbordadas y cuestionamientos
mentales. ¡¡Felicidades!! Tu cuerpo te está avisando, éste es el momento de
cambiar todo ese funcionamiento, pero no es el final sino el principio
En éste momento debe comenzar la
observación y la acción dirigida a una nueva forma de funcionar, pero esa parte que somete empezará a ejercer
una fuerza de resistencia para no ser destronada
Las pastillas para el dolor, la ansiedad,
la depresión solo calmarán los síntomas, pero puedes liberarte de todo ello
investigando dentro de ti con la guía de un psicoterapeuta
Bárbara
Ramos
Psicoterapeuta
Transpersonal
Telf: 619-181527
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