Hablamos de transformarnos, de tener nuevos hábitos, nuevas maneras de pensar pero ¿Qué hacemos con lo que ya tenemos y que nos atasca?

Es importante mirar siempre hacia adelante, pero a veces antes de comenzar a caminar hay que analizar qué tenemos en nuestra vida que nos puede limitar

Quizás relaciones en las que no estás a gusto, alguna situación que te incomode, cualquier cosa por pequeña que te parezca, si no te hace sentir a gusto llegará un momento en que se convierta en un gran impedimento para tu superación personal

Por eso, cuando te propongas un cambio, párate a pensar qué hay en tu vida que no te gusta y, si tan solo depende de ti, apártalo de tu camino. Hay cosas que serán más rápidas que otras, no tienes que esperar a tenerlo todo despejado para comenzar tu nueva vida, pero ve planeando por dónde vas a empezar a despejar los obstáculos

Y así, con el camino lo más despejadito posible, comenzará tu cambio. Conforme vayas caminando, te irás dando cuenta dónde vuelven a aparecer resistencias, en ese momento deberás volver a analizar si algo te paraliza para apartarlo y así sucesivamente

A lo largo de la vida siempre nos encontraremos con alguna piedra, quizás esas piedras ya estaban ahí pero no las veíamos como tal. Se convierten en roca dura difícil de apartar cuando los apegos y las emociones no nos permiten alejarnos sin más, pero con esfuerzo, se logra localizar qué es aquello que nos limita y cuál es la mejor manera de echarlo para un lado